El Museo del Prado ha recuperado el estado original de uno de los últimos cuadros que pintó Diego Velázquez, Mercurio y Argos. Para ello, han sustituido el marco que tenía desde el siglo XVIII por uno que oculta los añadidos realizados en esa fecha, ahora la obra se muestra tal y como el artista la concibió.
"El marco no es solo un elemento decorativo, es fundamental para entender la obra, en este caso aporta una visión particular", ha explicado este martes durante la presentación de la obra la restauradora Gemma García, especialista en marcos de la pinacoteca y responsable de la intervención
La iniciativa, que ha contado con unos 15.000 euros de presupuesto, forma parte de 'Enmarcando el Prado' y ha sido sufragada con el apoyo de American Friends of de Prado Museum.
Otras obras que han vuelto a sus marcos originales en el Museo del Prado han sido 'Las hilanderas' de Velázquez; 'Hipómenes y Atlanta' de Guido Reni, y las Tablas del Maestro de Sopetrán.