Rápido y sin heridos, así ha sido el primero de los 4 encierros y suelta de reses de las fiestas patronales de Móstoles. Unos festejos que se esperaban con muchas ganas. 560 metros que han recorrido unas 1.500 personas.
Con todo el ritual. Calentamiento de los corredores y corredoras. Vigilancia de la policía y los servicios de emergencia. Los pastores preparados vara en mano para guiar a la manada.
Chupinazo, portón abierto y arranca la carrera de poco más de medio kilometro. El encierro se vive entre talanqueras y fuera de ellas. Los mayores de la localidad han disfrutado de una grada especial.
Y tras la llegada al ruedo de animales y personas, exhibición de recortes y algunos capotazos.