Felipe VI ha pedido este jueves a los directivos y ejecutivos empresariales que compaginen su labor con la "cooperación para bien de todos" ante una situación económica y mundial "muy compleja". Durante su intervención en el congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) que se celebra en el Bilbao Exhibition Centre (BEC) de Barakaldo (Bizkaia), el rey ha señalado que la actual es una "situación evidentemente muy compleja, que puede incluso desencadenar la aparición de muchos otros desequilibrios o su desborde".
Ha sostenido que la respuesta a este momento histórico de cambio depende de los Estados, organismos internacionales y grandes multinacionales, pero también las empresas tienen que tomar "importantes decisiones" para lograr la adaptación, minimizar riesgos y "saber dónde están los límites para invertir y de la competencia o cómo compaginarla con la cooperación para bien de todos".
El Jefe del Estado ha agradecido la labor de los directivos y ejecutivos empresariales y les ha instado a que persistan en el "afán de buen hacer y en el refuerzo de la esperanza colectiva en la superación de las inseguridades".
Ha destacado también que España cuenta con "ciertas fortalezas" que dan "confianza" para afrontar este momento de crisis y cambio, sobre todo gracias a la internacionalización de sus empresas, como refleja el récord histórico de exportaciones del primer semestre (223.000 millones de euros). "La española es una economía más abierta, que se apoya en una base más amplia de empresas que exportan regularmente y que están mostrando flexibilidad y resistencia frente a la crisis", ha señalado.
Felipe VI se ha congratulado del nivel de empresas "potentes, eficientes, audaces y capaces de moverse por el mundo" que tiene España, que es "extraordinario", y más si se compara con el de hace veinte años.
En su intervención, ha animado a los directivos a "escuchar" a los jóvenes y ha recordado que "lo único peor que el fracaso es no intentarlo".