El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, se reunió este lunes en el Complejo de la Moncloa con las asociaciones de víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica con el fin de darles cuenta de la postura del Gobierno ante la intención de la Conferencia Episcopal Española (CEE) de establecer un sistema de compensación no vinculante, sin participación de las víctimas y al margen de las recomendaciones del Defensor del Pueblo.
Esta reunión fue convocada tras conocer la intención de la CEE de dar luz verde este martes en una Asamblea Plenaria extraordinaria a su plan de reparación a las víctimas de abusos, que contempla indemnizaciones para los casos que hayan prescrito o aquellos en los que el agresor haya fallecido.
Félix Bolaños les explicó que durante los últimos meses el ministerio ha estado en contacto con la CEE para negociar un sistema de reparación para aquellos casos donde las acciones judiciales han prescrito, de acuerdo con las recomendaciones establecidas en el Informe del Defensor del Pueblo, que consisten en la creación de un órgano mixto entre Iglesia y Estado.
En esa línea, el ministro les transmitió que el Gobierno no aceptará en ninguna circunstancia un sistema unilateral como el propuesto y que no se ha transmitido en ningún momento al Ejecutivo.
El plan de la Iglesia señaló, no cuenta con presencia de las víctimas, no es obligatorio para las diócesis y sus resoluciones no tienen carácter vinculante, por lo que no se garantiza en ningún momento la reparación.
Un sistema de reparación acordado entre todas las partes
Para finalizar, el ministro reiteró que se seguirá dirigiendo a la CEE para negociar un sistema de reparación acordado entre Iglesia y Estado que vincule a la Iglesia, cuente con la participación y la aprobación de las víctimas, genere un entorno seguro y de confianza para plantear sus casos, actúe con criterios transparentes, esté integrado por profesionales independientes y compense adecuadamente a las víctimas de los abusos a cargo de la propia Iglesia.
Por su parte, la Conferencia Episcopal ya ha propuesto al Ejecutivo una reunión para comenzar el diálogo entre todas las partes que podría tener lugar a partir de este miércoles.