España es el segundo país de la OCDE, sólo por detrás de Turquía, en el que más trabajadores dicen sufrir por el calor en sus puestos de trabajo, y la situación corre el riesgo de agravarse, puesto que varias de sus regiones están entre las que más se van a calentar de aquí a mediados de siglo.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), explica en un informe que, sobre la base de las encuestas hechas en 2015, un 13 % de los trabajadores de sus países miembros en Europa y en Estados Unidos estaban expuestos a altas temperaturas al menos la mitad de su jornada laboral.
Los autores del estudio precisan en esta edición, en la que se dedican a analizar el impacto de la transición energética para el mundo laboral, que las diferencias son notables entre países y también en el interior de los países, pero que los mayores porcentajes se dan en Turquía (26 %), España (25 %) y Grecia (22 %).
Hay que tener en cuenta que, junto a estos empleados muy expuestos al calor, también había un 10 % más en el conjunto de los países analizados que también lo estaban durante al menos una cuarta parte de su tiempo de trabajo.
La situación de Turquía, España, Grecia o Estados Unidos (donde un 18 % de los trabajadores sufren calor al menos la mitad de su jornada laboral) contrasta con la de otros países, sobre todo del norte de Europa, donde muchos menos empleados decían padecer por las altas temperaturas, sobre todo en Estonia, Noruega, Italia, Finlandia, Bélgica e Irlanda.