Estados Unidos descartó este martes que la colisión de un caza ruso con un dron estadounidense sobre aguas del mar Negro, que le obligó a derribar su propia aeronave no tripulada, pueda considerarse un accidente por parte de las fuerzas rusas.
"Teniendo en cuenta las acciones de los pilotos rusos, está claro que (la maniobra) fue insegura y poco profesional. Creo que los hechos hablan por sí solos", indicó en conferencia de prensa el portavoz del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder.
El embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antónov, en cambio afirmó que su país "no está interesado en la confrontación", tras ser citado al Departamento de Estado por el incidente registrado ayer en el mar Negro que obligó Estados Unidos a derribar un dron propio tras una colisión con un avión ruso, que Moscú niega.
En los últimos tiempos "los contactos con los colegas del Departamento de Estado se refieren solo a protestas y a señales negativas hacia la Federación Rusa", dijo Antónov, citado por la agencia oficial rusa TASS, tras salir de la sede de la diplomacia estadounidense.
"Es lo que les dicho y también les dije que la parte rusa no está interesada en la confrontación. La parte rusa está interesada en unas relaciones pragmáticas con Estados Unidos en interés de los pueblos de Rusia y EEUU", agregó.
Estados Unidos critica el comportamiento de los pilotos rusos
El mando europeo de Estados Unidos precisó que el caza ruso, un Su-27, golpeó la hélice de su MQ-9. Varias veces antes de esa colisión, los aviones rusos habían arrojado combustible y volado frente al dron "de forma imprudente".
El daño provocado por el golpe hizo que tomaran la decisión de tirarlo. Con el choque, según avanzó Ryder sin entrar en detalles, Estados Unidos calcula que el caza ruso también resultó dañado.
El portavoz del Pentágono precisó que los dos cazas involucrados en este incidente volaron cerca del MQ-9 entre media hora y 40 minutos e insistió en que aunque este tipo de interceptaciones son habituales, lo que no es normal fue el comportamiento de los pilotos rusos.
El embajador ruso en Washington niega contacto entre sus cazas Su-27 y el dron de EEUU
El embajador indicó que la parte estadounidense presentó una protesta "por, como dijeron, 'las acciones no profesionales de la parte rusa'".
"Lo más importante, creo, es que los aviones y buques estadounidenses no tienen nada que hacer junto a la fronteras de la Federación", subrayó, para añadir: "¿Se imaginan que un avión, un dron (ruso) como ese aparezca cerca de Nueva York o San Francisco? ¿Se imaginan cuál sería la reacción de los medios informativos estadounidenses o del Pentágono a ese dron?".
"Les recuerdo que Washington ha suministrado a Kiev producción de uso militar por un monto de 33.000 millones de dólares... Salta a la vista que precisamente Estados Unidos lleva la situación a una escalada que puede desembocar en un conflicto armado directo", advirtió el diplomático.
Este martes el Ministerio de Defensa de Rusia negó cualquier contacto entre sus cazas Su-27 y el dron que Estados Unidos tuvo que derribar en aguas internacionales del mar Negro.
Además, Defensa asegura que el MQ-9 violó la frontera del espacio aéreo utilizado provisionalmente por Rusia en el marco de su "operación militar especial" en Ucrania, de lo que Moscú informó en su momento a todos los interesados de acuerdo con las normas internacionales.
El MQ-9 derribado, un dron que puede ir armado y diseñado para la vigilancia
El dron "Reaper MQ-9" tiene capacidad para entrar en combate, pero fue diseñado para prolongadas labores de vigilancia. Así es el aparato que Estados Unidos afirma que tuvo que derribar este martes sobre el mar Negro después de que un caza ruso lo golpeara, haciendo que perdiera el control.
El "Reaper MQ-9", también conocido como "Predator B", tiene el aspecto de un avión, puede alcanzar una velocidad máxima de 480 kilómetros por hora, mide once metros y pesa unos 2.200 kilogramos, según figura en la web de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Este modelo, que ha sido actualizado en varias ocasiones, tiene actualmente la capacidad de volar durante 30 horas cuando lleva a cabo labores de vigilancia, aunque ese tiempo se reduce a 23 horas cuando está cargado con armas, lo que aumenta el gasto de combustible.
El "Reaper MQ-9" está diseñado para poder llevar hasta ocho misiles aire-tierra "AGM-114 Hellfire", destinados a destruir carros de combate, aviones y helicópteros, detalla en su web la Fuerza Aérea estadounidense.
Dependiendo de la misión que vaya a desempeñar, el dron también puede incorporar un radar de apertura sintética, especialmente certero, y diferentes tipos de cámara para grabar vídeos: desde cámaras diurnas monocromáticas para grabar a color hasta cámaras de infrarrojos de onda corta.