El próximo martes arranca el juicio contra Daniel Sancho acusado de acabar con la vida del cirujano colombiano de Edwin Arrieta.
El equipo jurídico de la victima viaja este viernes a Taliandia con la esperanza de que el crimen sea condenado como un “asesinato premeditado”.
Mientras, la defensa, confía en demostrar que actuó en defensa propia.
El tribunal tailandés encargado de juzgarle, ha rechazado que los padres de la víctima declaren como testigos en la vista oral, como había solicitado su abogado.
La corte de la isla de Koh Samui ha denegado que testifiquen a través de videoconferencia -se encuentran en Colombia, su país- alegando falta de medios.
No obstante, el tribunal ha asegurado que el relato de los padres de Arrieta, que iban a tratar de acreditar que su hijo era su sustento económico y la complicada situación en la que se encuentran tras su muerte, se tenga en cuenta durante la vista oral.
Para ello, ha ofrecido a la familia, representada por el despacho Ospina Abogados, dos opciones: o que acrediten este extremo de forma documental o que lo haga, también como testigo, otro familiar de la víctima.