De camino a sus clases de baile, y en plena adolescencia, la actriz colombiana Juana Acosta recibió la noticia del asesinato de su padre. Aquel día abandonó la danza. Superado el trauma y el rencor, y gracias a la terapia, 30 años después retoma los pasos de baile con 'El Perdón', en el Teatro Bellas Artes.
"Ya hice la terapia. Y sin terapia no habría espectáculo", recalca la actriz. Pero 'El perdón', aclara, no es un psicodrama que hable sobre el asesinato de su progenitor.
Acosta contactó hace año y medio con el dramaturgo Juan Carlos Rubio y el coreógrafo Chevi Muraday para espetarles: "No os ofrezco un libro, ni un texto, sino una experiencia". De ese impulso nace el reencuentro de la actriz con la danza.
Según los autores, 'El Perdón' es una pieza de luz y poesía que parte de las sombras. Aunque el regreso de la protagonista al baile no fue sencillo.
Cinco horas diarias durante tres meses de ensayos. Agotada física y emocionalmente. Pero ha vuelto a ser bailarina.