Los Reyes Magos están aún por Madrid. Tras las cabalgatas y repartir regalos la noche del 5 de enero, y antes de irse, han pasado por la Cañada Real.
Gracias a Cáritas, 150 niños que viven allí han recibido su regalo. Un poco más tarde debido a los contagios, pero al final los Magos de Oriente no han permitido que ningún niño se quede sin su juguete.
Cuentan Sus Majestades que la estrella de Belén les guió hasta un sitio que estaba a oscuras pero que ellos descubrieron que estaba lleno de luz. La de los pequeños que han acudido este jueves a recoger su regalo.
Los Reyes han explicado que han tenido que ir de manera escalonada esta año a causa de la pandemia, pero que no iban a dejar que en la Cañada se quedará nadie sin cumplir su deseo.
Los niños y niñas, nerviosos, han podido hablar con los Reyes Magos y han recibido dulces, juguetes y abrazos. Alguno de los chavales ha pedido que los regalos que algunos no necesiten vayan a quienes sí los necesitan.
Para algunos de los pequeños era la primera vez que vivian este momento mágico.