La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha defendido que el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional da tranquilidad a los pensionistas "de hoy y mañana" y evita los recortes que iba a suponer el derogado factor de sostenibilidad de la reforma del PP.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rodríguez ha subrayado que el acuerdo, que contempla una subida de cotizaciones de 0,6 puntos durante diez años, va a servir para "completar y volver a llenar la hucha de las pensiones".
Se trata, ha incidido, de un paso más en la apuesta por el sistema público de pensiones y en una "recuperación justa para todos" evitando los recortes que habría supuesto la entrada en vigor del factor de sostenibilidad del PP de la reforma de 2013. "Es un mecanismo importante para ese mantenimiento de las pensiones y es equitativo y sería mucho peor no afrontarlo ahora", ha explicado Rodríguez, que ha cifrado en un 20% el recorte en las pensiones que habría supuesto la reforma del PP.
"El PP recortó las pensiones y vació la hucha y nosotros hemos subido las pensiones y vamos a garantizarlas", ha sostenido la ministra portavoz.
Todo en un día en el que el Gobierno ha escenificado con un desayuno en Moncloa del presidente y seis ministros con los líderes sindicales de CC.OO y UGT, su sintonía al margen de la patronal pese a que las tres partes mantienen aun el diálogo en otros temas como la reforma laboral.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, afirmó este martes que en la negociación sobre reforma laboral “hay nuevos elementos” y que un acuerdo tripartito “es deseable” pero que “no puede ser nunca un fin en sí mismo”.
En una entrevista en el Canal 24 horas, Escrivá consideró que “no hay que magnificar” que CEOE se haya desmarcado del acuerdo en pensiones para subir las cotizaciones y confió en que “en los temas pendientes sigamos poniéndonos de acuerdo”.
Se mostró confiado en que “todos vamos a poner nuestra contribución” para que haya un pacto.
Lo cierto es que el acuerdo aprobado sobre el aumento de las cotizaciones sociales supondrá un detrimento en la nómina de los trabajadores y un mayor peso en las cotizaciones empresariales.
Un empleado con la base media de cotización que gane 2.000 euros brutos al mes en 14 pagas, tendrá que aportar mensualmente dos euros y 10 el empresario.
Es decir, en términos brutos, al año ganará 24 euros menos y al empresario le costará 120 euros más.
Las pequeñas y medianas empresas creen que será un lastre y tendrá repercusiones en el empleo.