Debate en el Congreso de la prórroga del estado de alarma por seis meses. Llega un invierno largo, dice el ministro de Sanidad, Salvador Illa, al tiempo que reconoce que la ciudadanía está cansada después de tantos meses de restricciones y limitaciones, peor que hace falta un esfuerzo más.
El titular de Sanidad emplaza al Partido Popular a elegir entre "ser un partido de estado, una oposición constructiva, o la ultraderecha". Pero Pablo Casado anunciaba su abstención "crítica" porque dice que un estado de alarma de seis meses es un atropello legal.
Más allá va el presidente de Vox. Santiago Abascal lo tacha de inconstitucional, dice que no salvará vidas, sino que provocará "más hambre", y anuncia recurso ante el Tribunal Constitucional.
El otro voto negativo ha sido el del único diputado de Foro Asturias.
En la abstención, junto al PP, Junts per Catalunya, la CUP y Navarra Suma.
Alabanzas a Madrid
Y Salvador Illa ha querido responder a quienes le han acusado de ariete de la madrileñofobia asegurando que si siempre se ha sentido muy cerca de Madrid, ahora mucho más, porque ha sufrido con los madrileños. "Nadie me tiene que contar que es una ciudad admirable, que resiste, que acoge, que se levanta y que no pregunta. Es imposible no sentirse cerca de un lugar que te hace sentir como uno más", ha dicho Illa, quien ha terminado con un "gracias, Madrid".
En una primera votación, el Congreso ha aceptado las propuestas de ERC y PNV que comprometen al presidente del Gobierno a dar explicaciones cada dos meses ante la Cámara y a revisar en cuatro la situación de excepcionalidad legal.
El Ejecutivo y sus aliados han derrotado, sin embargo, las enmiendas del PP, que pedía rebajar a dos meses el plazo del estado de alarma.
Pedro Sánchez ha escuchado la primera intervención de Salvador Illa desde su escaño y después se ha ausentado del ausentado del hemiciclo. En la tarde de este jueves tiene una videoconferencia con líderes europeos. Su ausencia ha generado críticas del resto de los partidos.