Los precios continúan bajando. Así lo constata el IPC, que en octubre cae hasta el 0,9%. Una caída que no siempre se nota a la hora de hacer la compra. A los tenderos, además, se les une otra preocupación: qué va a pasar con las cenas de Navidad.
Los comerciantes del mercado de Argüelles están muy preocupados. Dan prácticamente por hecho que el consumo, al contrario que otros años, bajará estas navidades. No ayuda, nos confiesan, no saber qué pasara con las restricciones de movilidad y las limitaciones en las reuniones familiares.
Sin invitados y con las cenas de Navidad reducidas al mínimo, se consumirá y se comprará mucho menos.
A dos meses de las fiestas poca gente está pensando en las navidades. Aún es pronto y quieren esperar a saber qué pasará y qué restricciones se mantendrán para entonces. Por eso también los habituales encargos para las cenas se están retrasando.
Aunque reconocen que todavía es pronto, la pescadería de Antonio sólo tiene un encargo para Navidad. La carnicería de Jesús ni siquiera tiene uno. Otros años, nos explica, hay clientes que compran antes y congelan para llevarse el producto más barato que en Navidad, pero este año, nada.
Los comerciantes esperan que en las próximas semanas las compras se vayan animando. La mayoría coincide en que, de una manera u otra, habrá que celebrar la Navidad.