La Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Asociación de Colegios Mayores de Madrid han presentado un año más la campaña anti-novatadas, que bajo el lema ‘Un nuevo septiembre’, busca reivindicar la tolerancia cero con estas prácticas.
En el acto de presentación, que ha tenido lugar este jueves en el Jardín Botánico de la UCM, la vicerrectora de Estudiantes de la UCM, Rosa María de la Fuente Fernández, ha explicado que se trata de una campaña que pretende concienciar a los alumnos universitarios.
Uno de los grandes cambios que tendrá lugar este inicio de curso será la aplicación en los colegios mayores de la Ley de Convivencia Universitaria, por lo que por primera vez se dispondrá de una normativa que tipificará las novatadas como faltas muy graves, según ha explicado la vicerrectora.
Asimismo, tras los acontecimientos ocurridos el año pasado en el Colegio Mayor Elías Ahuja, en el que sus colegiales acosaron a las universitarias de otro centro, De la Fuente ha señalado que “se ha trabajado con un protocolo de mejora de relaciones intercolegiales”.
A pesar de que estas medidas son una continuación del trabajo que se viene haciendo en colaboración con todos los actores responsables, a raíz de esto, los Colegios Mayores han creado nuevos regímenes internos, con los cuales las faltas cometidas en relación con el sistema de novatadas puedan llevar incluso a la expulsión.
“Esta tolerancia cero existe en todos los colegios mayores por parte de las direcciones”, ha ratificado Alejandro Cremade, presidente de la Asociación de Colegios Mayores de Madrid, quien ha señalado también que la humillación y el abuso que tiene lugar en las novatadas “no se puede tolerar”.
Por su parte, varios agentes tutores de la Policía Municipal de Madrid, que han asistido al acto, han explicado que parte de sus funciones consisten en participar en jornadas de formación y prevención de novatas, para “romper los mitos” y hacer ver a los estudiantes que “no son juegos y gamberradas, si no que son delitos y en muchos casos con consecuencias legales”.
A pesar de que esta práctica “ha disminuido muchísimo” y que “su tipología se ha rebajado”, la vicerrectora ha asegurado que “sigue habiendo novatas y queda mucho trabajo por hacer”.