Madrid ganó 6.000 contribuyentes más en los cinco primeros años por la eliminación del impuesto de patrimonio. Así lo asegura un estudio del Instituto de Economía de Barcelona. Los expertos coinciden en que es un impuesto obsoleto, que no existe en ningún país de Europa, y es para muchos expertos un lastre para la inversión.
El impuesto de patrimonio lo pagan quienes poseen bienes por valor de 700.000 euros pero quedan exentos los primeros 300.000 del valor de la vivienda habitual. En la práctica afecta a los que tienen más de un millón de euros.
Salvador Marín considera que es "un impuesto obsoleto" mientras Daniel Lacalle va más allá y lo considera "una aberración económica".
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz asegura que "es un impuesto anacrónico que solo existe en otros dos países, que ataca la propiedad y que va muy expecialmente contra las familias que cuidan el patrimonio".
Algunos especialistas aseguran entre sus críticas que con ese impuesto se gravan un mismo bien dos veces, cuando se compra y cada año que se tiene.