La Reina Letizia ha visitado a dos emprendedoras colombianas de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) en Cali, Colombia, en el marco de su viaje para conocer el trabajo que la cooperación española lleva realizando en el país desde hace décadas en las áreas de salud, gobernabilidad e igualdad de género, desarrollo rural y seguridad alimentaria.
La visita ha comenzado en la puerta del almacén de una de las emprendedoras, Jessica Milagros Flores. Venezolana de 37 años y madre de tres hijos, abandonó su país hace cuatro años por la crisis económica y política.
Se mudó a Cali, donde empezó limpiando casas y luego en un negocio de comidas con su madre, hasta que decidió emprender vendiendo chontaduro, el fruto de la palmera amazónica. Compró una carretilla para vender por las calle y, con el apoyo de Bancamía, entidad de la FMBBVA en Colombia, se compró 13 carretillas más y pudo alquilar un almacén donde refrigera y guarda la fruta.
Actualmente, Jessica da empleo a otras 11 personas, la mayoría madres cabeza de familia y migrantes venezolanas, que venden chontaduro en diversos puntos del país. La presidenta de Bancamía, Viviana Araque, ha expresado durante la visita que desde hace 4 años trabajan para apoyar a los migrantes venezolanos.
"Hoy ya atendemos a cerca de 8.000 personas de esta nacionalidad, 55% mujeres, a quienes hemos entregado más de 16.600 productos de crédito, ahorro, inversión y seguros, como Jessica ya son generadoras de empleo y dinámicas de desarrollo en sus entornos", ha explicado.
Colombia se coloca como el principal país receptor migrante en América Latina, según el informe 'La inclusión financiera a través del emprendimiento en Latinoamérica' publicado recientemente por la FMBBVA. En los últimos cinco años, 2.477.582 refugiados y migrantes procedentes de Venezuela han llegado al país, según recientes informes del gobierno de Colombia.
La Reina también ha charlado con Meregilda Zúñiga, microempresaria de 50 años, desplazada por la violencia y madre de cinco hijos. Sin apenas estudios, vendía dulces de coco en Timbiquí (Cauca), su pueblo natal. Decidió mudarse a Cali con dos de sus hijos porque buscaba una vida mejor y alejarse del terror y la violencia en su comunidad.
Al principio se vio obligada a dormir en la calle. Luego, trabajó como empleada doméstica y con lo que fue ahorrando pudo reencontrarse con sus otros tres hijos, su marido y alquilar una vivienda.
Meregilda alternó varios trabajos hasta que consiguió empleo en una fábrica de cocadas, donde conoció a Rosa, una compañera que se convirtió en su socia. Ambas decidieron emprender en el año 2008 con un puesto de venta ambulante de estos dulces de coco. Con pequeños créditos de Bancamía, ha sacado adelante el negocio y ahora emplea indirectamente a otras 20 mujeres cabeza de familia.
Colombia ocupa el tercer puesto con mayor número de desplazados internos del mundo. En 2022, se registraron 339.000 movimientos forzosos por violencia armada, la cifra más elevada en una década, según el Observatorio del Desplazamiento Interno (IDMC) y el Consejo Noruego de Refugiados (NRC). Uno de los departamentos más afectados, según este mismo estudio, es el que ha visitado la Reina, el Valle del Cauca, donde se ubica Cali.