El descuento anunciado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de un 50% en los abonos transporte a partir del 1 de septiembre, llega en un momento en el que la factura eléctrica de Metro, se ha disparado.
Mientras que antes de la subida del precio de la luz, entre enero y julio de 2021, la factura superaba los 36 millones de euros, este año la cifra casi se multiplica por tres: 91 millones de euros.
Y de esta cantidad, ¿qué porcentaje son impuestos? Más de un 9%, es decir, 8,4 millones de euros que acaban en las arcas del Estado.
Los comerciantes hacen balance negativo
Y cuando se cumple prácticamente una semana de la entrada en vigor del real decreto energético del gobierno, comercios y restaurantes hacen un balance negativo de la situación.
También el gobierno regional, que dice que este plan de ahorro es un ataque directo al comercio, a la hostelería y al turismo.
De eso se queja Jesús, por ejemplo, propietario de una tienda de muebles. Los clientes pasan bastante tiempo en ella, pero el calor hace que se vayan. Una situación que se repite en un buen número de locales.
A los comerciantes les afecta negativamente, dicen, las medidas del plan energético del gobierno, y están preocupados. Y no solo por las consecuencias económicas: también temen la inseguridad que puede generar por tener que apagar los escaparates a partir de las 22 horas.
En bares y restaurantes la cosa no va mejor. Y el gobierno regional lo tiene claro: "Es un ataque directo al comercio, a los comerciantes. También a la hostelería y al turismo", dice el Consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty.
Les preocupa, sobre todo, que la situación afecte al tejido comercial y de restauración de Madrid