El consumo de drogas entre los menores supone un riesgo añadido para que caigan en conductas violentas. La Comunidad de Madrid está trabajando para que niños y niñas de entre 14 y 17 años, internados en centros de reinserción, abandonen la drogadicción.
El consumo de drogas aparece en edades cada vez más tempranas. De hecho, a los 13 años, en muchos casos, son ya consumidores. Integrarse es uno de los principales motivos que les llevan a este mundo y el hachís y la marihuana están entre las drogas más consumidas
280 menores de ambos sexos cumplen en la región madrileña medidas judiciales internados en centros como el de ‘El Laurel’, en Valdelatas. Además, un centenar de ellos están relacionados con bandas juveniles violentas.
El objetivo de estos centros es el de reinsertar a los jóvenes en la sociedad. Para ello, el primer paso a conseguir es el de abandonar las drogas. El segundo, que puedan seguir con su educación y reincorporarles al entorno sociofamiliar. Las familias y los educadores son piedras fundamentales, pero ellos deben tomar conciencia.