El pasado mes de julio los cinco grupos municipales del Ayuntamiento de Madrid aprobaron más de 300 medidas para la recuperación económica de la capital tras la crisis sanitaria y, entre ellas, que los 26 libreros de la Cuesta de Moyano no paguen en 2020 el canon anual que está entre los 3.000 y los 10.500 euros.
Es un balón de oxígeno para estos libreros, que desde que abrieron en mayo tras el estado de alarma ven como no reciben las ayudas de autónomos y sus ventas han caído un 80%.
Confiesan que hay días que la caja se queda vacía o solo entran 10 euros.
Con las restricciones de movilidad, sus clientes fijos teletrabajando y la falta de turistas nacionales que llegan a la capital y visitan la Cuesta de Moyano es imposible sobrevivir. Saben que esto es un granito de arena para que puedan seguir levantando el cierre cada día porque, en realidad, esta crisis se suma a otras tantas anteriores.
Lo que necesitan es, en palabras de Carolina Méndez, presidenta de la Asociación de Libreros de Moyano, es que la gente les conozca y actividades en torno al libro para atraer clientes.