Una de las consecuencias de la pandemia del coronavirus en esta vuelta al cole tan atípica es el descenso del servicio de comedor.
La jornada continua y el miedo al contagio ha hecho que muchas familias hayan prescindido de este servicio. Cada vez más niños van a comer a casa.
Para las empresas que ofrecen este servicio, es la gota que colma el vaso de una crisis sin precedentes.
Muchas empresas, de hecho, se encuentran ya al borde de la desaparición y recuerdan que las medidas sanitarias frente al Covid están garantizadas.
Por eso, las asociaciones de padres piden confianza en los comedores escolares.
Algunos comedores ofrecen ya la posibilidad de llevarse la comida.... a casa.