La Policía Nacional ha detectado el uso de máscaras hiperrealistas en acciones delictivas cometidas por bandas criminales. En una reciente operación se encontró entre los objetos incautados una máscara que simulaba la cara de un anciano.
Son máscaras que tienen un gran parecido con un rostro humano, marcan perfectamente, incluso, las arrugas de la cara. Se utiliza para confeccionarlas pelo natural. Con ellas puestas se puede engañar a las cámaras de seguridad. Son muy exclusivas y su precio puede superar los 2.000 euros.
Se ha abierto una investigación para conocer si fue utilizada para cometer algún delito.