Los ciudadanos de España comen cinco kilos y medio de chocolate al año por persona. Una cifra, nada preocupante al ver los múltiples beneficios que aporta el producto. En tableta, con leche, con almendras o puro, es uno de los dulces más golosos para la sociedad.
Sin embargo, no todo chocolate es bueno. Un buen cacao no lleva manteca ni emulgentes como la lecitina. Se selecciona la semilla, se forma el licor, se atempera y se le añade poca azúcar.
Un buen chocolate, con mucho cacao y poco azúcar, tiene propiedades antinflamatorias, es antioxidante y mejora la respuesta inmune, por lo que es recomendable su consumo regular.
Un mayor amargor y astringencia significan un chocolate con más cantidad de cacao y, consecuentemente, más saludable.
Además, este es un alimento que también levanta el ánimo, puede mejorar el rendimiento deportivo y comerlo genera sensaciones gratificantes.