Reducir el déficit público y obtener más ingresos fiscales en medio de una economía al ralentí. Esta es la filosofía bajo la que trabaja el departamento de Hacienda que dirige Maria Jesús Montero, que este martes tiene previsto aprobar en el Consejo de Ministros dos nuevas figuras impositivas con las que espera recaudar unos 2.000 millones de euros.
La 'tasa Google' es un impuesto sobre algunos servicios digitales como la publicidad en páginas webs o la venta de datos generados por la información que proporcionan los usuarios. Con ella el Ejecutivo de Pedro Sánchez espera recaudar unos 1.200 millones de euros.
La tasa gravará con un tipo del 3% a las empresas tecnológicas cuyos ingresos anuales superen los 750 millones de euros a nivel global, 3 millones de los cuales se generen en nuestro país.
Acabar con la actuar distorsión fiscal
Un gravamen dirigido a que gigantes como Amazon o Google tributen más aquí, pero que supondrá para empresas que ya lo hacen en España como Telefónica, Samsung, IBM o EY una doble imposición.
Alicia Richart, directora general de DigitalES, la patronal que defiende los intereses de unas 50 empresas tecnológicas, recuerda que estas compañías "pagan en total más de 9.000 millones de euros, por lo que tener que soportar una carga fiscal más, acaba penalizando las inversiones que en materia tecnológica se tienen que hacer en este país y que procede de fuentes privadas".
DigitalES está "muy de acuerdo en que se tribute a las empresas por los ingresos que generen en cada país. "Si esta tasa -recuerda Alicia Richart- va a equilibrar esta distorsión actual que existe entre las empresas, nos parece bien, pero no que las empresas que ya estamos pagando impuestos, acabemos teniendo que pagar además esta tasa".
El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha señalado "que se trata de tener una fiscalidad más justa, más progresiva, que atienda a la economía del siglo XXI.
La 'tasa Tobin'
Por otro lado, el Gobierno espera recaudar otros 850 millones de euros adicionales destinados a financiar las pensiones con la Tasa de Transacciones Financieras. La 'tasa Tobin' recargará con un 0,2% la compraventa de acciones de empresas cotizadas españolas cuya capitalización bursátil supere los 1.000 millones de euros.
La cobrarían los intermediarios financieros que alertan sobre el peligro de "deslocalización" que supone un deterioro de la capacidad de obtener capital por parte de la empresas españolas" y recuerdan que ya en Francia una tasa similar no ha obtenido los ingresos fiscales previstos.
Fuentes del sector financiero apuntan también que los "impuestos de carácter finalista, como es este, sólo buscan aumentar la recaudación y "se sienten superados por la realidad".