Entre gritos de alegría de sus partidarios, Emmanuel Macron celebraba este domingo por la noche la reelección para un segundo mandato como presidente de Francia.
Emmanuelle Macron ha conseguido el 58,5 % de los votos. Una victoria clara, pero menor que la obtenida en 2017. Por delante Macron tiene un nuevo mandato, en un país fuertemente dividido, en el que tendrá que gestionar la desilusión de muchos franceses por su gestión.
En una breve comparecencia frente a la Torre Eifell agradecía los votos recibidos, consciente de que muchos le han apoyado para frenar el avance de la extrema derecha y de que estará al frente de una Francia muy fracturada otros cinco años.
Rodeado de jóvenes, de su mujer, su principal apoyo, con la Oda a la Alegría de Beethoven como banda sonora, la misma que en 2017.
Más del 45% de los que apoyaron a Melenchon, el líder de la izquierda le han prestado sus votos en esta segunda ronda.
Macron ha prometido escuchar a los abstencionistas, cerca de un 28% y gobernar basándose en la creación de empleo tras la crisis de los chalecos amarillos.
Tras conocerse la victoria de Macron se registraron protestas en París. La Policía tuvo que utilizar gas lacrimógenos y granadas aturdidoras. Los manifestantes, declarados anticapitalistas coreaban gritos de "cualquier cosa menos Macron".
En las inmediaciones de las protestas, la policía abatió a dos personas que circulaban en un vehículo en sentido contrario. Cuando les dieron el alto, salieron del coche corriendo hacia los agentes que dispararon de inmediato, muriendo los dos ocupantes
Le Pen consigue su mejor resultado
La contricante de Macron, Marine Le Pen ha conseguido el 41,5% de los votos. Más de 13 millones de franceses han confiado en la líder de Agrupación Nacional. Le Pen vuelve a perder unas presidenciales pero sus resultados son inéditos, consigue casi 10 puntos más que hace 5 años y canaliza el descontento social contra Macron y contra Europa.
Le Pen ha conseguido erigirse como la representante de la Francia olvidada, contra la casta acaparando el apoyo de la clase obrera, a la que no ha olvidado en su discurso
De hecho el 17% de los votantes de extrema izquierda se han decantado por Le Pen.
Una década después de tomar las riendas del partido de manos de su padre, ha conseguido que casi la mitad de los franceses ya no le tenga miedo. No le ha pasado factura ni su cercanía a Putin, ni la dureza en su discurso contra la inmigración.
Este resultado extraordinario nos anima.... asegura con la vista puesta ya en las legislativas de junio
Desde Bruselas no se disimula su alivio por la victoria de Macron. Los presidentes del Consejo, la Comisión y el Parlamento Europeo no han tardado en reaccionar tras conocerse los resultados.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen ha hecho hincapié en continuar su "excelente cooperación" para hacer avanzar a Francia y Europa.