El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha dado este jueves el pistoletazo de salida al despliegue de las 1.300 papeleras inteligentes que se distribuirán por todos los distritos de la ciudad hasta el mes de octubre, cuando estarán totalmente implantadas. Funcionan con energía solar, compactan la basura y un sensor indica el nivel de llenado.
Estos dispositivos compactadores funcionan con energía solar y evitan el desbordamiento de los residuos a la vez que reducen la frecuencia de vaciado. Así, disminuyen los costes y la emisión de gases de efecto invernadero. La primera en instalarse ha sido la de la plaza del Emperador Carlos V, en la acera de la estación de Atocha, donde el regidor ha comprobado su funcionamiento.
Además, alguna de estas papeleras permiten la recogida selectiva de envases; compactan los residuos e incluyen sensores para conocer el nivel de llenado y proceder a su vaciado. Por otro lado, permiten avanzar en el objetivo de conseguir un modelo de economía circular basado en la reutilización y el reciclaje.
Su incorporación al servicio de limpieza incluye, además, la adquisición de los primeros vehículos cero emisiones y ECO para el mantenimiento de estos dispositivos punteros. El propósito es renovar todo el parque, comenzando por 14 vehículos lavapapeleras; 9 para mantenimiento; 4 de inspección, y 17 motos para la reposición de bolsas para la recogida de excrementos caninos. Todos ellos estarán propulsados por energía eléctrica o Gas Natural Comprimido (GNC).
La Junta de Gobierno del 26 de diciembre de 2019 autorizó el contrato del área de Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Borja Carabante, para el suministro, instalación, mantenimiento y conservación de las papeleras de Madrid para los próximos 4 años, prorrogable un año más por un presupuesto plurianual de 21,9 millones de euros
Contarán con un pedal de pie para abrir la tapa
Estas papeleras ya están instaladas en Amsterdam, Dublín, Praga, Viena y otras ciudades europeas. Su coste unitario es de 936 euros al año en la modalidad de leasing. Este precio incluye gastos de suministro, instalación, software, piezas y mano de obra con garantía para toda la duración del contrato, más la cobertura por daños adicionales.
El modelo de papelera es una 'Bigbelly HC5' alimentada mediante energía solar con capacidad para la compactación de residuos. Este modelo de compactación almacena cinco veces más que una papelera de residuos tradicional de 120 litros y está equipado con sensores que monitorean e informan sobre los niveles de llenado y la actividad de recogida. Además, su tecnología permite el bloqueo de la misma para que no se puedan introducir objetos cuando las fuerzas de seguridad así lo ordenen.
Este equipamiento urbano cuenta con pedal de pie para abrir la tapa, contenedor interior con ruedas para descarga mecanizada en camión recolector, diseños personalizados, placas metálicas para apagar colillas, cenicero, servicio de localización asistido por GPS, sistema de seguridad y bloqueo en remoto.
Como novedad, el contrato incluye el suministro, instalación, mantenimiento, limpieza, conservación y gestión de las 1.300 papeleras compactadoras solares, además de 66.334 papeleras Cibeles (el modelo habitual en Madrid). También incorpora e incrementa el suministro de bolsas biodegradables hasta llegar a 120 millones anuales, 12.000 sensores de llenado para otras papeleras y 6.040 sensores para los expendedores de bolsas en papeleras de excrementos caninos.
Con la tecnología de los sensores para las papeleras convencionales se conocerá cómo se utilizan, cuáles se llenan antes y cuáles tardan más en hacerlo, en qué zonas pueden hacer falta más y en cuáles podría haber una dotación excesiva. Estos sensores irán cambiando de lugar para permitir adecuar la ubicación de las papeleras a las necesidades de la ciudad. La lectura de llenado de la papelera de estos dispositivos se enviará a un sistema informático cada hora durante las 24 horas de los 7 días de la semana.
Este contrato añade la instalación de 600 "papeleras aro" con bolsas de 120 litros para grandes eventos, una modalidad que comenzó a utilizarse en el MADO del año pasado y que está resultando beneficiosa. Se trata de bolsas transparentes que permiten ver lo que hay en el interior y, del mismo modo, la capacidad de llenado de las mismas para evitar así que los ciudadanos depositen residuos si están a punto de colmatarse y que estos acaben en el suelo.
El nuevo contrato impone la creación de un sistema informático que permita visualizar, en tiempo real y sobre un sistema de información geográfica, las rutas de trabajo y la ubicación de los diferentes itinerarios de los servicios prestados. Los servicios deberán obligatoriamente disponer de un programa informático de gestión de flotas GPS/GPRS, de manera que los vehículos puedan ser localizados en cualquier momento.