La contratación de personas con discapacidad sube respecto al año pasado. Lo hace, concretamente, en un 10%. A pesar de la mejora, la inactividad sigue siendo una de las principales características de ese colectivo.
Según un informe del Servicio Público de Empleo Estatal, el desempleo en las personas sin discapacidad supone el 22%, mientras que en las personas con discapacidad alcanza el 65%.
El perfil al que más le afecta esa falta de trabajo es el de mujeres mayores de 45 años. La formación, suele ser el talón de Aquiles: apenas un 5% tiene estudios universitarios.
Conocemos el caso de María Jesús, auxiliar de enfermería sin trabajo estable desde que le diagnosticaron artritis reumatoide. Nos cuenta las dificultades que tiene para realizar ciertos trabajos. Desde hace tres días Paloma trabaja como recepcionista. Tuvo cáncer de mama y tuvo muchas trabas para volver al mercado laboral. Son algunas de las historias de superación de un colectivo en busca de oportunidades.
Desde las asociaciones como COCEMFE se piden más oportunidades laborales para los discapacitados.