Los objetos cotidianos y la gente corriente son protagonistas de las dos exposiciones que se pueden visitar en la Fundación Mapfre. Por un lado, una retrospectiva titulada Resonancia Infinita, del inclasificable artista italiano Giorgo Morandi. Y una segunda muestra de la fotógrafa estadounidense Judith Joy Ross, una mirada a la gente corriente en lugares públicos.
Las botellas y jarrones de Morandi carecen de transparencias o reflejos: son opacos. Cien lienzos y grabados de un artista que nunca se definió por una vanguardia en concreto aunque flirteó con la metafísica. Volcado en variaciones infinitas de naturalezas muertas.
En la era del selfi y de la retratorragia conviene fijar los ojos en la mirada de Judith Joy Ross. Empezó en la pintura y rápidamente pasó a fotografiar personas a mediados de los años 60, en series temáticas a las que dedicaba meses o incluso años. En exteriores. 200 fotografías repartidas en nueve secciones. Retratos de un extraño magnetismo
Ross revela sus propias fotos. También su truco de cocinera: introduce cloruro de oro antes del fijado para aportar ese tono violáceo que suaviza y perfila sus personajes.