También los créditos hipotecarios asfixian a los ciudadanos, sobre todo tras el anuncio del BCE de subir de nuevo los tipos de interés.
Podemos sigue insistiendo en establecer un tope a las hipotecas variables, en contra de la opinión de la parte socialista del Ejecutivo.
La ministra Calviño y la banca aseguran que no se puede aplicar ese tope que además sería malo para el mercado hipotecario.
De este modo la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha justificado el tope diciendo que “acudiendo a la Constitución hay motivos suficientes” para actuar.
Para ello ha esgrimido el artículo 128, que subraya que “toda la riqueza del país, fuera cual quiera su titularidad, pública o privada, está al servicio del interés general y se reconoce la intervención pública. Y más en los sectores estratégicos de la economía”, ha explicado la ministra.
Por su parte, la vicepresidenta económica Nadia Calviño es contraria y considera que "no se puede poner en riesgo la estabilidad financiera".
Para el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri "intervenir un mercado que está funcionando muy bien y que es fundamental para el bienestar de los españoles es un tema muy delicado".
La última subida de los tipos de interés se traduce en que los que tengan hipoteca variable tendrán que pagar 277 euros más al mes para una hipoteca media de 150.000 euros.