Podemos cree que su propuesta fiscal recaudaría 40.000 millones de euros más en 2022
EFE
Podemos ha presentado este lunes su programa en forma de Consitución española. El líder de la formación morada, Pablo Iglesias, ha echado en cara a los partidos que se definen como constitucionalistas que no se saben la Carta Magna. Hay muchas medidas sobre la mesa y entre ellas un anuncio económico: su propuesta fiscal, con una subida de impuestos para las rentas más altas y para las grandes fortunas y grandes corporaciones que recaudaría 40.000 millones de euros más en 2022.
Iglesias, acompañado del secretario de organización, Pablo Echenique, de la portavoz adjunta del grupo parlamentario, Ione Belarra, del responsable económico Nacho Álvarez y de la diputada Sofia Castañón, ha presentado este lunes el programa electoral frente a los comicios del 28 de abril.
Aunque la memoria económica no ha sido difundida, el propósito es que la reforma tributaria que proponen permita recaudar cerca de 40.000 millones de euros al año y consiga a lo largo de la legislatura reducir a la mitad la brecha de 8 puntos de PIB que España tiene frente a la media europea.
Fuentes de partido han explicado que se trata de que en 2022 se hayan ingresado 40.000 millones más, una vez que se han implementado todas las medidas fiscales al cien por cien. Y es que la recaudación de algunos impuestos o medidas podría ser progresiva y no tener el impacto definitivo el mismo año de su puesta en marcha, sino en el ejercicio siguiente.
En este importe estarían los 10.000 millones de euros anuales que se podrían ingresar con el nuevo impuesto a las grandes fortunas que afectarían a unas 95.000 familias con más de 1 millón de euros, aunque en el diseño de esta medida están exentos 400.000 euros por vivienda habitual.
La recaudación proveniente de este nuevo impuesto compensaría el gasto de implantar una Renta garantizada de 600 euros al mes para completar unos ingresos insuficientes, que se incrementaría en función del número de miembros del hogar hasta los 1.200 euros y cuyo coste estiman entre 10.000 y 11.000 millones de euros anuales.
En cuanto a la subida del 25% del IPREM, indicador de referencia para actualizar determinadas ayudas o rentas, hasta los 672 euros mensuales, otras fuentes del partido han puntualizado que este coste se debe a que el incremento del 22 % del Salario Mínimo debe ir acorde al IPREM para no hacer discriminación entre los que pueden trabajar y los que aún no han encontrado un empleo.
Progresión fiscal
Durante la presentación del programa Iglesias ha desglosado las principales propuestas económicas y ha destacado la necesidad de una progresión fiscal que haga pagar a los que más tienen, bien a través del IRPF, del Impuesto de Sociedades, o de otro impuesto a la banca y un gravamen nuevo a las grandes fortunas.
El secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, se ha referido al artículo 10 de la Constitución española que habla de los derechos "inviolables" y fundamentales del ciudadano y ha reafirmado que un gobierno de su partido garantizará que no haya ningún adulto en España que tenga unos ingresos inferiores a los 600 euros.
"¿Y cómo lo pagamos? Haciendo que paguen impuestos los que no pagan"
"¿Y cómo lo pagamos?", ha preguntado Echenique a la vez que respondía que "haciendo que paguen impuestos los que no pagan".
Por su parte, el dirigente económico Nacho Álvarez se ha referido al artículo 45 de la Carta Magna que consagra el derecho a disfrutar del medio ambiente pero también a cuidarlo y ha afirmado que la política económica de Unidas Podemos tiene como "vector" principal un horizonte verde que haga reducir la contaminación y el calentamiento global del planeta.
Para ello se ha referido a la creación de un banco de inversiones y de una vicepresidencia dedicada a la transición ecológica.
"Este país ya tiene talento suficiente para que en 2040 el grueso de la energía mayoritaria provenga de fuentes renovables. Sólo hace falta la voluntad política", ha puntualizado al tiempo que ha insistido en que la rehabilitación de 500.000 viviendas al año para convertirlas en eficientes, "no entraña un coste importante" y puede garantizar el empleo de mucha gente "que lo perdió en la construcción".
