Sigue la polémica de los trabajadores fijos discontinuos. España bate récords de contratos indefinidos porque con la nueva reforma laboral la gran mayoría de los contratos temporales ahora tienen que ser fijos discontinuos.
Esta modalidad obliga al empresario a contratar siempre al mismo trabajador, tiene una indemnización mayor y cuando el empleo ha terminado el trabajador sí puede cobrar el paro, aunque no figura en las listas oficiales de desempleo.
Es el caso de una empresa de eventos donde han hecho fijos discontinuos a todos sus trabajadores temporales. Unos 400. Aseguran que esto les supone una dificultad porque no saben cuantas personas van a necesitar cada semana, según explica Belén Valentín-Gamazo, directora general de Best Way
Con esta modalidad la burocracia, asegura es mayor “porque tenemos que hacer los llamamientos, las reglas, ver qué personal se adhiere, empezar a llamarles por antigüedad”
Para los empleados ser fijos discontinuos da una mayor estabilidad y mayor indemnización en caso de despido, de 20 días por año trabajado frente a los 12 días de un contrato temporal, indica Ignacio de Azúa, socio laboral de LEAN Abogados.
Además, entre trabajo y trabajo el empleado tiene derecho a cobrar la prestación por desempleo pero no figura en las listas del paro oficial al tener un contrato en vigor.