En Móstoles los vecinos contemplan preocupados la construcción de una gasolinera al lado sus viviendas. Pese a su proximidad el establecimiento es 100% legal.
De prosperar, la instalación ocupará una parcela en la confluencia de las calles Iker Casillas y Benito Pérez Galdós.
Los vecinos no quieren esta industria a 30 metros de sus casas. Las pancartas y carteles en las fachas lo dejan claro. Aclaran que justo al lado se construirá una residencia, que ya hay cerca otras 4 gasolineras, que eliminarán plazas de aparcamiento y que los depósitos de combustibles podrían contaminar un pozo de agua.
El actual equipo de Gobierno de Móstoles dice que también está en contra de la gasolinera pero que no puede hacer nada tras una modificación de la ordenanza del anterior Gobierno local.
Y los anteriores gestores de la municipalidad, ahora en la oposición, afirman que si no hubiesen cambiado esa ordenanza hubiesen cometido prevaricación porque el uso ya estaba autorizado por mandatos anteriores y que nadie alegó entonces.
Ahora la Consejería de Medio Ambiente tiene que avaluar los informes y dar o no el visto bueno al proyecto.