Un proyecto piloto europeo para mejorar la seguridad en catástrofes ha elegido Los Molinos para llevar a cabo un simulacro. Una explosión química en el antiguo Hospital de la Marina ha desplegado un contingente de servicios policiales y emergencias que han podido trabajar con la más alta tecnología de vanguardia.
Ya han comenzado los simulacros, como incendios en la Sierra de Madrid. En primer lugar, llegaría la información a la Policía municipal, encargada de tomar las primeras decisiones y asegurar el entorno.
Tecnología como drones y robots obtienen imágenes en tiempo real y avisan a los servicios de emergencias de posibles peligros o riesgos junto a la ubicación de los afectados o posibles víctimas. El objetivo es que los servicios de emergencias obtenga la misma información de manera instantánea para poder cooperar mejor.
Llevan tres años de trabajo con hasta 16 organizaciones y un presupuesto de seis millones de euros, CERTH es el encargado del módulo de inteligencia artificial y evaluación del entorno, el control de operaciones simbióticas entre agentes y ROBOTNIK Robot de rescates. El cerebro del proyecto es el IAM, basado en el modelo de la doctrina DAT.
Se trata de información analizada por la inteligencia artificial que permite minimizar riesgos. En este proyecto piloto han participado empresas científicas y servicios de seguridad y emergencia de diferentes países de la Unión Europea, entre ellos la policía municipal de Madrid el Suma 112.