Terrible la elección a la que ha tenido que enfrentarse el padre de dos siamesas de origen senegalés.
Marieme y su hermana nacieron unidas y pese a que los médicos les dieron una esperanza de vida muy limitada, ya tienen 3 años.
La situación ahora se complica, el corazón de la pequeña comienza a debilitarse, y en el caso de perder la vida, su hermana también lo haría.
Separarlas es una operación muy arriesgada. Para que su hermana tuviera opciones de sobrevivir, la pequeña Marieme tendría que perder su vida.
Ibrahima ha decidido no elegir afirmando que esta situación forma parte de un viaje, en el que aún están, y que todavía no saben como acabará.