Se va conociendo algún detalle más de las injerencias rusas en Cataluña que investiga el juzgado. Según un informe de la Guardia Civil añadido al caso Voloh, tres informáticos bielorrusos colaboraban con Tsunami Democratic y actuaban desde un piso franco situado en Gerona. Estaban relacionados con un empresario que financiaba el movimiento secesionista.
Tres informáticos bielorrusos colaboraron con Tsunami Democratic. Hay indicios de que podrían haber trabajado en proyectos de seguridad y en el desarrollo de una criptomoneda para poder financiar el proyecto independentista.
Los investigadores de la Guardia Civil lo descubrieron en el teléfono móvil de Josep Campmajó, un empresario y escritor arrestado en octubre de 2020 por desviar fondos públicos hacia el movimiento secesionista.
Tenía encomendada, entre otras tareas, «el desarrollo de aplicaciones que garantizaran la seguridad de las comunicaciones entre los líderes de Tsunami». Y está documentado también un viaje que hizo a Bruselas para reunirse con Carles Puigdemont.