"La violencia nunca es la solución". Palabras de Melania Trump en su primera aparición ante la cámara tras el asalto al Capitolio y su último mensaje como primera dama de EEUU. Melania ha querido despedirse con una llamada a la reconciliación nacional.
Aun así la hasta ahora primera dama no acompañará a su sucesora en el tradicional paseo por la Casa Blanca. Será el traspaso de poder más raro de la historia de Estados Unidos. Los Trump no estarán presentes en la ceremonia.
Horas previas
Ni los ensayos se celebran con tranquilidad. Un pequeño incendio cerca del Capitolio les ha obligado a evacuar la zona, y aunque ha quedado en nada prueba la alta tensión con la que se viven estas horas previas a la toma de posesión de Joe Biden.
Esto es lo que mantiene a América asegura dice un seguidor de Trump que acude a las protestas convocadas en Virginia.
En Whashington, patrullada y vallada, hasta el FBI controla a los 25.000 soldados desplegados para evitar ataques internos. Una imagen que contrasta con esta otra nocturna, 200.000 mil banderas iluminan el parque del capitolio en representación de los estadounidenses que no acudirán a la ceremonia por la pandemia.
Trump prepara su propia ceremonia
Y el que sí está invitado, Donald Trump, no va porque no quiere. Ha organizado su propia ceremonia de despedida cuatro horas antes, con desfile militar y todo, en la base militar de Andrews y desde allí a su residencia privada en Palm Beach, en Florida.
Su esposa si ha querido despedirse y ha reclamado una reconciliación nacional. Ya es público que Biden prepara docenas de decretos para deshacer lo hecho por Trump y construir “esa América que es posible”. Y una de sus primeras medidas será anular la decisión de Trump y mantener las restricciones de vuelos internacionales.