Un año más, el Ayuntamiento de Madrid vuelve a colocar la iluminación con los colores de la bandera de España en el puente de Juan Bravo. Las calles de la capital se visten ya de Navidad, y lo hacen con novedades. Se estrenan diseños y habrá aún más luces que el año pasado.
El objetivo, dice el Ayuntamiento, es dar un nuevo impulso al atractivo turístico de Madrid y a la actividad comercial.
Con la esperanza económica puesta en la campaña navideña, se ha incrementado el presupuesto en un 11%.
El consumo de luz, con la factura por las nubes, dice el Ayuntamiento que, por contrato, lo asume la empresa concesionaria.
Entre las grandes novedades estarán las luces de la Plaza de España, cuya reforma está previsto que finalice hacia finales de noviembre, y los nuevos diseños de Gran Vía, Montera, Preciados o la calle Jorge Juan.
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de este jueves, la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, ha confirmado que se mantendrá una de las novedades más comentadas del 2020, la guirnalda rojigualda que recorría el paseo del Prado. "La bandera de España sí va a estar presente", ha subrayado.
En cambio, el Ayuntamiento no aclara aún si repetirá la otra instalación estrella del año pasado, la menina gigante colocada en la plaza de Colón.
Sí se incrementarán "los motivos tradicionalmente navideños". Habrá casi 6.700 cadenetas (unos 147 kilómetros de luces), 118 cerezos y 13 grandes abetos luminosos.
Se mantendrán, a su vez, la "ya tradicional" gran bola luminosa colocada en la confluencia de la calle Alcalá con Gran Vía y los belenes figurativos en puertas históricas como las de Alcalá, Toledo o San Vicente, así como en las entradas de la plaza Mayor.