El frenazo de la venta de vehículos nuevos y la caída de matriculaciones ha golpeado con fuerza al sector que se dedica al transporte de coches.
Las pérdidas para estas empresas están siendo cuantiosas, y aseguran que tardarán en alcanzar los niveles de actividad prepandemia. Fuentes del sector aseguran que la actividad se han visto reducida aproximadamente un 35%.
Según sus profesionales la crisis de suministros también les está afectando. "Nosotros estamos viviendo una segunda pandemia por la falta de microchips", aseguran.
Esto ha provocado ya la desaparición de varias empresas y las que siguen trabajando han tenido que hacer frente a reestructuraciones. Muchos de sus propietarios dicen que "sobreviven como pueden".