Se cumplen 15 años de la muerte del actor Christopher Reeve, muy popular porque se encarnó en los años 70 y 80 al superhéroe del cómic Superman. Fue el papel de su vida.
La desgracia se cebó en él y terminó sus días, por culpa de un accidente, en una silla de ruedas. Pero siempre será recordado por su papel, cuando podía volar en la pantalla y era sin duda el hombre más fuerte y rápido del mundo.
Superhéroe de toda una generación y elegido para el papel, en aquella época sin efectos digitales, básicamente no sólo por ser un buen actor, sino por su impresionante aspecto físico. Una musculatura nada fake en estos tiempos digitales, y que le permitía enfundarse entonces, con total credibilidad, el traje de superheróe sin que se echara de menos un sólo gramo de músculo.
Fue el papel de su vida, en una película en la que ganó más dinero quien hacía entonces de su padre, Marlon Brando, que el propio Christopher Reeve, el verdadero protagonista.
Al debut en la gran pantalla del hombre de acero siguieron otras tres secuelas hasta dejar la saga en horas bajas en 1987.
Reeve en la vida real sufrió un terrible accidente cuando montaba a caballo. Quedó parapléjico, lo cual era toda una ironía para un hombre que había sido en el cine el más rápido, veloz y apuesto de los años 80.
Supermán, hoy
Antes y sobre todo después de él ha habido otros supermanes. Incluso series de televisión, de gran éxito, como Smallville. Actualmente, hacer de Superman es mucho más fácil. Incluso se pueden añadir digitalmente efectos especiales y hasta una musculatura superdotada sin gran esfuerzo.
Pero la historia continúa. Y así estos nuevos supermanes se enfrentan a desafíos más grandes. Como luchar contra enemigos más poderosos, o incluso contra otros superhéroes igual de formidables como Batman. Aunque ésa sea, sin duda, unas historia mucho más oscura.