Turquía lanza una ofensiva terrestre y aérea contra los kurdos de Siria, en territorio de este último país. Mientras los republicanos cargan contra Trump por permitir el ataque. Y ante las críticas internacionales, como la de la Unión Europea, Erdogan amenaza con enviar más de tres millones de refugiados sirios al territorio de la Unión.
Bombardeos en Siria
Operación Manantial de Paz, bajo este nombre el Ejército turco y las Fuerzas de Siria Democrática reanudan los combates contra posiciones kurdas en la frontera con bombardeos y artillería.
Mientras Donald Trump, tras retirar sus tropas de la zona, se coloca de perfil justificando su posición de dar vía libre a Turquía, siempre que Erdogan mantenga su promesa de mesura y se limita a advertir a Turquía que aniquilará su economía si trata a los kurdos de forma "inhumana".
Trump abandona a los kurdos
Pero la decisión del presidente de abandonar a su suerte a los combatientes kurdos, valiosos aliados de Washington en su lucha contra el DAESH, ha empujado a varios republicanos a buscar con los demócratas sanciones para el gobierno de Ankara.
Trump tiene justificaciones para todos: porque al ser preguntado qué ocurrirá si la ofensiva permite huir a los reclusos del Estado Islámico, responde que de hecho los países europeos de dónde salieron muchos hacia las filas terroristas, deberían llevárselos de vuelta
Terroristas de vuelta a Europa
"Muchos de ellos vinieron de Europa, deberían regresar a Alemania, a Francia... -dice Trump- Les dijimos a varios países europeos: nos gustaría que llevaras a tu gente de vuelta. Dijeron 'no los queremos, no los queremos', nosotros tampoco los queremos, nadie los quiere, son malos pero alguien tiene que vigilarlos".
Mientras, el presidente de Turquía ataca también a la diplomacia internacional y amenaza con "abrir las puertas" y enviar millones de refugiados hacia Europa si Bruselas critica su ofensiva contra los kurdos.