Ana María tiene 88 años y ha tenido que pedir ayuda a la Policía. Vive en la calle Montera y denuncia que su sobrino se había mudado a su casa y que la maltrataba.
Fue detenido por la Policía Municipal de Madrid y, posteriormente, puesto en libertad.
Este miércoles el joven ha vuelto a casa de su tía y dice que lo hace para cuidarla.
Ana María dice que su sobrino y su pareja quieren quedarse con la casa. Denunció, de hecho, un allanamiento. Los agentes fueron por eso a investigar y los vecinos contaros que la estaban maltratando.
El sobrino dice que su tía y los vecinos mienten. La tensión, claramente, es palpable.
Afirma el hombre que es el heredero y que es el cuidador legal de Ana María. Los vecinos no lo tienen claro y afirman que Ana María siendo siendo capaz de vivir sola y sin ayuda.