Una vacuna nasal contra el alzhéimer podría ser realidad. Se investiga ya en humanos en un hospital de Boston. Activa el sistema inmunitario de los pacientes diagnosticados en fase temprana. Si los resultados son satisfactorios, los investigadores creen que no solo podría retrasar el alzhéimer, sino también prevenir la enfermedad.
El alzhéimer afecta a 45 millones de personas en el mundo. Es la forma más común de demencia, según la OMS. De momento, no hay cura. Pero un hospital de Boston ha iniciado un ensayo en humanos con una vacuna que podría retrasar e incluso prevenir la enfermedad.
"Podría ser un tratamiento para las personas con la enfermedad y aún más importante, podría ser algo para evitar que las personas contraigan la enfermedad", señala el Dr. Howard L. Weiner, investigador de la vacuna
La vacuna consta de dos dosis nasales, de un medicamento llamado Protollin, que se administran con una semana de diferencia. "Éste es un enfoque único en el que estimulamos el sistema inmunológico del cuerpo mediante un aerosol nasal y una vacuna nasal. Las células ingresan al cerebro y eliminan las sustancias que están causando daño", dice el investigador
En el ensayo participan 16 pacientes, de entre 60 y 85 años, todos diagnosticados en fase temprana y sin síntomas graves. Si los resultados son positivos, se ampliará la muestra a más pacientes.
El alzhéimer es una degeneración irreversible del cerebro que causa alteraciones en la memoria, la cognición, la personalidad.