"Doctor, ¿qué me pasa?" o cómo darle la vuelta al vértigo
PILAR ALMENDRAL
Francisco está jubilado. Ahora se encarga de las tareas del hogar. Hace dos semanas, mientras fregaba los platos, un tarro de cristal se le cayó en la cabeza. “Tardé varios segundos en perder el conocimiento. Al despertar no podía permanecer de pie. Todo me da vueltas desde entonces”.
Nos lo cuenta en la consulta del doctor Eduardo Martín, especialista del Hospital de Getafe en Otoneurología. Acude a ella para probar un nuevo tratamiento: una silla giratoria que permite corregir el vértigo posicional.
“Sólo hay que colocar unos cristales que se desplazan”, nos explica el doctor Martín. Nos hace una explicación sencilla “para que la audiencia los comprenda”, añade.
El vértigo posicional es una de las causas más comunes de atención de pacientes tanto en las consultas de los médicos de cabecera como en las consultas de los especialistas. En esta unidad del Hospital de Getafe llevan años diagnosticando y tratando trastornos de vértigo, mareo y audición.
Ahora han incorporado una nueva tecnología. Se trata de una silla giratoria que permite inmovilizar al paciente y realizarle las maniobras de manera más precisa. Hay pacientes que con una sola sesión se olvidan del vértigo. La maniobra dura unos pocos minutos y los facultativos pueden realizarla con total precisión gracias a unas gafas con cámara que recogen los movimientos de los ojos. Eso permite saber con exactitud cuál es el oído afectado y corregirlo.
“Ayudaremos a más pacientes. A algunos era imposible moverles. Gracias a esta silla podremos girarles al completo”, señala el doctor Martín.
El Hospital de Getafe es el único hospital público del país que cuenta con esta tecnología. Y gracias a ella, se refuerza también la investigación. Ya hay varias tesis doctorales girando en torno a ella. Al acabar la sesión, Francisco nos confiesa que apenas le ha molestado: “Pensaba que estaba a 90 grados. No tenía la sensación de que el doctor me hubiera tumbado”.
Tendrá que acudir a consulta dentro de un mes. Una consulta de seguimiento para ver cómo Francisco ha recuperado la verticalidad.