La obra maestra de El Bosco 'El jardín de las delicias' se convierte en protagonista estos días en Matadero Madrid. Hasta 15 aristas internacionales presentan su particular visión contemporánea de la pintura, utilizando inteligencia artificial, arte sonoro, animación 3D o esculturas.
La delegada de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, junto a la directora de Matadero Madrid, Rosa Ferré, y el director de desarrollo de la Colección SOLO, Oscar Hormigos, ha presentado la exposición, que se podrá ver hasta el 27 de febrero en la Nave 16 de Matadero.
Durante la presentación, que ha contado con la presencia de varios artistas como Mario Klingemann, el colectivo SMACK, Carles Padrissa, Lusesita y Filip Custic, Levy ha destacado que "el rigor y el interés de estas nuevas producciones han permitido una fructífera colaboración con Matadero en su apuesta por la creación más experimental y la digital", así, ha destacado que esta propuesta, desde diferentes lenguajes creativos actuales, "ofrece la perspectiva única de cada uno de los artistas presentes, pero también renueva la fascinación de una de las obras maestras del Museo del Prado".
Las obras de los artistas SMACK, Mario Klingemann, Miao Xiaochun, Cassie McQuater, Filip Custic, Lusesita, La Fura dels Baus- Carlus Padrissa, Mu Pan, Dan Hernández, Cool 3D World, Sholim, Dustin Yellin, Enrique del Castillo, Dave Cooper y Davor Gromilovic conforman una nueva mirada desde el presente a la obra maestra del siglo XVI.
En este sentido, la exposición propone al espectador una reflexión vinculada a los valores universales que la pintura original, que se encuentra en el Museo del Prado, ha mantenido a lo largo de la historia y lo hace a través de medios como la inteligencia artificial, el arte sonoro, la animación digital, la pintura, la escultura o la instalación.
Las distintas aproximaciones, evocaciones y reinterpretaciones visionarias de las piezas formarán una experiencia expositiva, cuyo diseño arquitectónico corre a cargo de estudio Herreros, que permitirá descubrir la riqueza constructiva y sus inagotables capas de interpretación del tríptico original, su potencial simbólico y su capacidad de alcanzar un retrato social trasladado a nuestro tiempo.