Los primeros datos en el suceso de la calle Toledo 98 apuntan a una explosión de gas tras manipular la caldera. También se apunta a que la reparación de un radiador en el sótano del edificio pudo ser el origen. La investigación determinará finalmente las causas.
Los principales problemas que pueden generar los aparatos a gas domésticos son una mala combustión o una fuga. Daniel Campos, ingeniero de Saneamientos Hermanos Blanco, advierte que ambas cosas son más frecuentes de lo que pensamos.
La actual normativa obliga a que cada 5 años nuestra instalación de gas (contador, tuberías, gomas y aparatos) pase una revisión de la empresa suministradora. Pero además en el caso de las calderas, la revisión se ha de hacer cada dos años.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido que si no están hechas estas revisiones y sucede un percance, ningún seguro se hará cargo de los daños. E incluso podríamos tener que responder patrimonialmente por ello.
Se insiste en que el mantenimiento debe ser realizado por una empresa acreditada y un técnico cualificado.