Al menos 25 personas han muerto por las inundaciones provocadas a causa de las lluvias torrenciales en la ciudad de Zhengzhou, en la provincia china de Henan, en el centro del país, donde han tenido que ser evacuadas más de 200.000 personas hasta el momento.
Además, por el momento continúan desaparecidas siete personas, si bien el número de afectados por el desastre asciende a más de un millón. Las autoridades han alertado de que la situación podría empeorar en caso de que una de las presas de la provincia se desborde.
Según recoge el canal chino CGTN, más de 6.000 bomberos y miembros del Ejército chino se han desplegado en la zona para participar en las labores de rescate ante los daños de las severas tormentas que se han registrado en toda la provincia.
Las labores se han concentrado en varias bocas de metro, donde cientos de personas han quedado atrapadas, así como en varios hoteles y escuelas. Los vuelos han quedado completamente suspendidos en Zhengzhou dada la gravedad de la situación meteorológica.
Los servicios de tren también se han suspendido en el este de la ciudad, importante centro ferroviario del país. Las lluvias han causado también cortes del servicio eléctrico, como en el caso de la unidad de cuidados intensivos del Primer Hospital Afiliado de la Universidad de Zhengzhou, lo que ha obligado a evacuar a 600 pacientes en estado grave.
Asimismo, las oficinas meteorológicas provinciales de Henan y municipales de Zhengzhou han elevado la respuesta de emergencia al desastre al máximo nivel. "Este tipo de lluvias se suele ver una vez cada 100 años. La situación es sombría", han indicado las autoridades, según 'China Daily'.
Las autoridades han advertido de que las lluvias continuarán en las próximas horas en Zhengzhou y han renovado la alerta naranja. Mientras tanto, se espera que hasta el jueves las precipitaciones se extiendan también por otras partes del país como Hebei, Shanxi, Guangdong, Guangxi, Hainan y Yunnan.
Las peores lluvias en 100 años
El presidente de China, Xi Jingping, ha calificado las inundaciones como "sumamente graves" y ha transmitido que la "primera prioridad" debe ser la "protección de la vida de las personas y la seguridad de la propiedad".
Xi ha lamentado los "graves" anegamientos en la provincia de Henan, ante los cuales ha demandado al Ejército y a la Policía "ayudar activamente a los gobiernos locales a realizar labores de rescate y socorro", según informa la agencia de noticias estatal Xinhua.
Igualmente, ha llamado a fortalecer la coordinación general, la inspección y la eliminación de riesgos ocultos y la protección de seguridad de la infraestructura importante, así como mejorar el nivel de alerta temprana y pronóstico de lluvias, tifones, torrentes de montaña y deslizamientos de tierra.
El presidente chino ha solicitado también que los departamentos pertinentes en todas las regiones "restablezcan el orden lo antes posible" y ha hecho hincapié en la necesidad de asistir a las personas afectadas por el desastre en cuestiones de "saneamiento y prevención de epidemias", para "prevenir el regreso de la pobreza" y "una gran epidemia después de un gran desastre".