Ni futbolistas, ni cantantes ni actores, los niños ahora quieren ser youtubers y cada vez empiezan antes en esta plataforma.
Cada vez son mas los niños que, con el beneplácito de los padres, abren un canal de Youtube como hobby y para divertirse. El problema comienza cuando las marcas, con tal de hacer publicidad, se aprovechan de estoy lo convierten en un negocio y prácticamente una obligación.
Ryan, es un niño de menos de 10 años que tiene un canal de Youtube en el que prueba y opina sobre los juguetes más populares del mercado, tiene más de 20 millones de suscriptores a su canal.
Esta práctica genera mucha controversia a cerca de si se les debe permitir o no a los niños tener un acceso tan temprano a las redes sociales, pudiéndose generar situaciones de acoso u otros peligros.