Uno de los cambios a que ha obligado la pandemia del coronavirus es el teletrabajo, que ha llegado para quedarse. Según datos del Banco de España, el año pasado sólo teletrabajaba un 8% de los trabajadores de nuestro país cuando este organismo estima que se podrían realizar aproximadamente el 30% de los trabajos.
La pandemia refuerza su teoría aunque según las características del trabajo. A mayor cualificación mayor facilidad, por ejemplo científicos, intelectuales, directores y administrativos, que no se encuentran con tantos problemas para teletrabajar como otras profesiones que lo tienen imposible como artesanos, o empleados de la industria o construcción.
Son datos a tener en cuenta ahora que muchas empresas empiezan a planear la desescalada. Las oficinas se preparan para la vuelta de los trabajadores y los responsables destacan que lo que hay que hacer “es que las jornadas sean continuas y evitar pausas, como para comer o tomar café”, tal y como señala Alberto Gavilán, director de RR.HH. de Adeco Stafing.
Miedo a volver demasiado pronto
En cualquier caso, dos de cada tres empleados reconocen que tienen miedo de volver a su lugar habitual de trabajo demasiado pronto por el riesgo de contagiarse.
“Lo haremos gradualmente”, explica Karim Borgenstierna, directora comercial de Caledonian. Mayte Tortosa, CEO y fundadora de YUcoach destaca las ventajas de teletrabajar “como evitar desplazamientos” y María Márquez, gerente de Bain & Company, opina que el trabajo en casa “es igual o más productivo que en la oficina”.