El Ayuntamiento de Madrid ha anulado a un contrato por valor de 10,5 millones de euros (sin impuestos) para reducir los olores de la planta de gestión de residuos de Valdemingómez, que este año recibirá 230.000 toneladas de basura extra procedentes de la Mancomunidad del Este.
La renuncia a este contrato, dividido en dos lotes y que sacó a licitación el pasado Gobierno de Manuela Carmena, se produjo el pasado 16 de diciembre. En su renuncia, fechada a 25 de noviembre del pasado año, el Consistorio madrileño explica que los datos de emisión en los que se basa el contrato para las actuaciones en las plantas de la Paloma y de Las Dehesas, de 2015, son mayores que las emisiones obtenidas en 2019 y considera "innecesaria" la ejecución de determinadas actuaciones.
El Consistorio considera que "cabe revisar las medidas correctoras para la gestión de olores", que consistían en remodelar los biofiltros, sistemas de filtrado de partículas, de extracción y conducción de aire, cerramientos de naves o instalación de puertas automáticas entre otros.
La portavoz adjunta de Más Madrid, Rita Maestre, ha considerado que éste es "otro castigo para Vallecas" y en declaraciones remitidas a la prensa ha denunciado un "nuevo paso atrás" a la estrategia de reducir residuos "y eliminar las consecuencias para los vecinos". "El Gobierno de Villacís y de Almeida ha decidido recibir más residuos y no eliminar los olores, es decir una decisión política que afecta, que castiga de nuevo a los vecinos de Vallecas", ha agregado Maestre.
También el concejal del PSOE, Alfredo González, ha afeado esta decisión, que en un comunicado califica de "irresponsable", "cacicada" y "provocación del Gobierno del PP" hacia los vecinos de Vallecas por alegar "razones de interés público para no hacer obras de eliminación de los malos los olores que les vienen atormentando". Los socialistas consideran que la llegada de 230.000 toneladas anuales más a Valdemingómez justificarían "aún más" que continuase el contrato paralizado.
Desde el Gobierno municipal han explicado a Efe que "se ha renunciado al contrato pero no a la inversión" y que actualmente se trabaja en el "rediseño del pliego" para mejorar su "eficacia".
Desde el área de Medio Ambiente y Movilidad detallan asimismo que un recurso contencioso administrativo contra los pliegos retrasó la tramitación del contrato y que en ese período se han conocido las conclusiones del contrato de control de olores del 2019.
Esta decisión se conoce después de que el Ayuntamiento de Madrid haya acordado con la Mancomunidad del Este tratar por un período máximo de 12 meses prorrogables a un máximo de 6 los residuos de los 31 municipios del este tras el cierre del vertedero de Alcalá y hasta que abra la nueva planta de Loeches, en contra del criterio de Ciudadanos, del Pleno municipal y de los vecinos de Vallecas.
El Ayuntamiento de Madrid celebrará el próximo viernes un Pleno extraordinario sobre este tema, a petición de Más Madrid.