El robo de vinos de lujo está aumentando por toda Europa, el caso del Restaurante Atrio en nuestro país no ha sido un caso aislado, y es que la inversión en el llamado 'oro rojo' cada vez es un negocio más rentable. Tanto que, ya se están produciendo robos por encargo.
La inversión en vinos es un negocio al alza y más estable que, por ejemplo, los relojes de lujo. Lo que más se valora es su antigüedad, pero, sobre todo, su exclusividad.
Una botella de vino madurada durante 14 meses en la Estación Espacial Internacional tiene un precio de un millón de euros. Antes de esta botella, la más cara del mundo era un Borgoña del 45 que se vendió por más de medio millón de dólares en 2018.
Según los premios, la crianza y la maduración del vino puede triplicar o cuadriplicar su precio por lo que no sorprende, que haya aumentado el robo de este tipo de vinos caros. Que, además, son fáciles de mover y colocar entre coleccionistas privados. Y las criptomonedas evitan dejar rastros incriminatorios.