Juana Rivas no ha entregado a sus hijos, de 12 y 4 años, a su expareja, el italiano Francesco Arcuri, y ha interpuesto una denuncia ante la Policía italiana por presuntos malos tratos del padre al menor de los niños. Así lo aseguraron hoy a Efe fuentes jurídicas, que explicaron que Juana Rivas tendría que haber entregado a los niños el domingo a su padre, que reside en el municipio de Carloforte, en Cerdeña, pero que no lo hizo y están con ella en Cagliari.
Las mismas fuentes explicaron que Rivas tiene derecho a permanecer con los pequeños siete días consecutivos mientras está en Italia y que hasta ahora había estado con ellos solo el fin de semana, por lo que "está utilizando este derecho". Matizaron, sin embargo, que Rivas pueden estar con ellos en el país, pero los niños tienen que asistir al colegio y que por ello tendría que habérselos entregado a Arcuri el domingo para que hoy pudieran ir a la escuela en Carloforte, en la isla de San Pietro, al sur de Cerdeña, donde residen habitualmente.
El pasado viernes Arcuri entregó los niños a Rivas y la madre vio entonces que su hijo menor se quejaba de dolor en la parte baja de la espalda, donde presentaba un hematoma. Juana fue con él al hospital de San Michele, en Cagliari, en la capital de Cerdeña, y según contaron los dos hijos, el moratón era consecuencia de un enfado del padre, que empujó al menor contra los hierros de la cama porque no podía dormir y después lo alzó y lo lanzó contra una pared, explicaron las fuentes jurídicas.
Las mismas fuentes dijeron también a Efe que entonces Juana interpuso una denuncia ante los Carabineros italianos, que conversaron con los pequeños en solitario.
Juana Rivas decidió entonces no entregar los niños a Arcuri como "medida de precaución" y ha informado a las autoridades de seguridad y civiles competentes de "la situación de urgencia".
Rivas espera ahora a que los órganos competentes se pronuncien para que "se aclaren los hechos", indicaron las fuentes.
Los niños, de 4 y 12 años, viven actualmente con Arcuri, quien fue condenado en 2009 en España por maltrato, tiene la custodia provisional de los pequeños desde agosto de 2017 y a quien Juana volvió a denunciar por maltratos en 2016.
Rivas acató el 28 agosto de 2017 la orden judicial en España que la obligaba a entregar a los menores a su padre, tras permanecer casi un mes en paradero desconocido.
El pasado 27 de septiembre se celebró la última vista del proceso civil que juzga en Italia a quién de los dos progenitores corresponde la custodia de los menores, que se ha desarrollado en el Tribunal de Cagliari y que comenzó en noviembre de 2017.