El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participa en Buenos Aires, hasta este sábado, en su primera Cumbre del G20, un foro de gobernanza global que, en esta ocasión, se presenta marcado por múltiples tensiones entre grandes potencias.
A la guerra comercial entre Estados Unidos y China --ambos presentes en la Cumbre-- se suma ahora la tensión en el Mar de Azov después de que Rusia haya apresado buques ucranianos y, como foco de atención añadido, la presencia del heredero saudí, Mohamed bin Salmán, a quien, según la prensa estadounidense, la CIA ha vinculado con el asesinato del periodista crítico Yamal Jashoggi. A todo ello se suman las dificultades económicas del anfitrión, Argentina.
Sánchez, que aterrizó en Buenos Aires minutos después de las 20.00 horas, (hora local), estará acompañado por la ministra de Economía, Nadia Calviño.
El líder del Ejecutivo acude a un foro que el Ejecutivo considera muy importante para la proyección internacional de España y también para la gobernanza global que, a su modo de ver, es la única vía para afrontar retos como las migraciones o el cambio climático.
Pedro Sánchez, y el presidente argentino, Mauricio Macri, analizaron hoy las oportunidades de inversión que para las empresas españolas tienen las infraestructuras en el país suramericano.España es desde 2008 invitada permanente al G20, un grupo formado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea.